Low voltage and Lo – Fi.
Viernes por la noche en casa. Estaba pensando en el qué y el cómo de algo para postear, cuando mi máquina u ordenador se jodió, según un amigo, debido a que en mi casa siempre ha tenido bajo voltaje. Los cables han de tener más de 60 años. En fin, que vía teléfonica me dijeron cómo arreglar la disfunción.
Sábado por la noche. En uno de los pocos lugares (Gargantúas) que alberga a grupos locales amateurs en la ciudad de Monterrey, al fin me toco ver al grupo de Adrián, un amigo y vecino. Llegamos recién se bajaba el otro grupo del pequeño stage hecho de cemento. Había unas 30 personas, en su mayoría chicas. Algunas traían cámaras fotográficas y les aplaudían mientras ajustaban el talí de sus guitarras. En el escenario 3 chicas como de menos de 20 años, baterista, otro guitarrista y mi amigo con un micrófono en mano. Una buena sesión de feedbacks de guitarra, como declaración de principios.
No fueron esas 3 minifaldas las que llamaron mi atención (aunque sí en primera instancia) sino, la idea con que al parecer comenzaron a armar los temas. Entre esa esa masa de distorsión medio mal ejecutado y platillazos y bombos sin tempo alguno, me venía a la cabeza que no andaban tan mal del todo, que después de una breve explicación al decir que no habían ensayado más que 3 o 4 veces en una semana es comprensible y hasta divertido el momento. Adrián bromeó un poco cuando yo también como en broma le dije queme parecía haber estado escuchando a Mark E. Smith cantar, y me dijo algo asi como “Calla, que no se enteren alla en Manchester, que nos van a querer cobrar regalías por utilizar el estilo The Fall” . Lo demás, la parte de bases rítmicas, me hablaba más de una buena copia bien intencionada al estilo de el mítico disco No New York, o del Confusion is sex de Sonic Youth. aunque con los desatinos sospechables. Aun así, y con tres ensayos como experiencia – bueno, los tres ensayos son con la nueva alineación de chicas- vale la pena saber de alguien que está emulando sonidos que ahora nadie los tiene en cuenta.
Ya casi al final del concierto, le dije a mi amiga de al lado algo así como “Sí, yo también alguna vez tuve la idea de reclutar adolescentes y hacer una banda, comprarles instrumentos y ponerles discos; siempre me han gustado los grupos con chicas”. A lo que mi amiga -que luego me dio un raid a casa, me dice “Sí, la de la guitarra blanca y falda a cuadros es mi hermana. Valor de iniciativa, presencia femenina y buenos gustos.
Sábado por la noche. En uno de los pocos lugares (Gargantúas) que alberga a grupos locales amateurs en la ciudad de Monterrey, al fin me toco ver al grupo de Adrián, un amigo y vecino. Llegamos recién se bajaba el otro grupo del pequeño stage hecho de cemento. Había unas 30 personas, en su mayoría chicas. Algunas traían cámaras fotográficas y les aplaudían mientras ajustaban el talí de sus guitarras. En el escenario 3 chicas como de menos de 20 años, baterista, otro guitarrista y mi amigo con un micrófono en mano. Una buena sesión de feedbacks de guitarra, como declaración de principios.
No fueron esas 3 minifaldas las que llamaron mi atención (aunque sí en primera instancia) sino, la idea con que al parecer comenzaron a armar los temas. Entre esa esa masa de distorsión medio mal ejecutado y platillazos y bombos sin tempo alguno, me venía a la cabeza que no andaban tan mal del todo, que después de una breve explicación al decir que no habían ensayado más que 3 o 4 veces en una semana es comprensible y hasta divertido el momento. Adrián bromeó un poco cuando yo también como en broma le dije queme parecía haber estado escuchando a Mark E. Smith cantar, y me dijo algo asi como “Calla, que no se enteren alla en Manchester, que nos van a querer cobrar regalías por utilizar el estilo The Fall” . Lo demás, la parte de bases rítmicas, me hablaba más de una buena copia bien intencionada al estilo de el mítico disco No New York, o del Confusion is sex de Sonic Youth. aunque con los desatinos sospechables. Aun así, y con tres ensayos como experiencia – bueno, los tres ensayos son con la nueva alineación de chicas- vale la pena saber de alguien que está emulando sonidos que ahora nadie los tiene en cuenta.
Ya casi al final del concierto, le dije a mi amiga de al lado algo así como “Sí, yo también alguna vez tuve la idea de reclutar adolescentes y hacer una banda, comprarles instrumentos y ponerles discos; siempre me han gustado los grupos con chicas”. A lo que mi amiga -que luego me dio un raid a casa, me dice “Sí, la de la guitarra blanca y falda a cuadros es mi hermana. Valor de iniciativa, presencia femenina y buenos gustos.
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