Thursday, January 20, 2005

800 Balas Dir. Alex de la Iglesia

Gracias al talento de algunos amigos y a las horas de ocio o de energía eléctrica que me gasto mensualmente, puedo contar algunas cuantas películas más o menos recientes, todas en formato avi, entre ellas ésta. Y vuelvo aquí por recordar viejos tiempos, (el 2004 ha quedado muy lejos) y para ver si alguien más se anima. Da igual, me da lo mismo.

Al talentoso Alex de la Iglesia siempre le vamos a esperar con merecida expectativa a que saque su siguiente obra, pues ha dejado en claro que lo suyo es la pasión por los géneros, lo cual sabe desarrollar cabalmente. Como fabricante o artesano de la comedia de humor negro, es innegable que podríamos contarlo como uno de los mejores tres en toda España.

Esta vez se vale de la simbología e idealización de un sub-género que si bien tuvo sus años prolíficos durante los años 60 de la mano de Sergio Leone o Clint Eastwood, se esfumó casi cuando tomaba su carta de naturaleza: el spaghetti Western. Rodada en los parajes de Almería (algo así como los estudios westerns de Durango) De la Iglesia recrea con mucho tino una línea de acción tan mínima como sustanciosa; la de que un niño apasionado con las historias del celuloide va en busca de su abuelo porque le han dicho que se dedica a eso mismo del cine. En las locaciones conviven casi como si de una comuna de jipis se tratase, los stuntmans o extras que solían participar de las películas que originalmente fueron rodadas ahí hace unas cuantas décadas. Se puede ver ahí al sheriff, al colgado, al arrastrado por el caballo, el enterrador del pueblo, la prostituta, etc ..., que a su vez son en la vida real una suerte de inadaptados que viven de la caspa que sueltan día con día. Lo que les hace moverse y entrar en conflicto hacia el final es la pretensión de expropiarles los estudios Texas-Hollywood. Así, se pueden apreciar la multiplicación de unos gags que valen el doble por consistentes en clave de humor negro y que logran mantener la boca del espectador con una mueca natural.

Más que el desarrollo del guión con lo que me quedo es con el despliegue de producción y la idea fantasiosa de seguir haciendo cine sobre cine; resulta genial por no decir que es increíblemente original